3.2 PALEOZOICO II. JOSE ANTONIO INFANTES
PALEOZOICO II
A continuación nos dispondremos a hablar de los sucesos
más importantes de los tres últimos períodos del paleozoico, como ya hicimos
anteriormente con los tres primeros.
Devónico
Comenzó hace unos 419 millones de años y terminó hace
unos 359 millones de años.
En esta época había dos supercontinentes, Gondwana en el
sur y otro en el norte, a la altura del ecuador, llamado Laurasia. A la larga
ambos convergieron para formar el supercontinente Pangea.
En los océanos, los tiburones primitivos se hacen más
numerosos que durante el Silúrico, y aparecen nuevos tipos de peces. Los
grandes arrecifes de coral, los trilobites y los braquiópodos siguen siendo
comunes, y aparecen los primeros moluscos ammonites. Sobre tierra firme,
aparecen las primeras plantas con semilla, que forman enormes bosques. Hace
unos 365 millones de años, surgen los primeros anfibios. También proliferan
varias líneas de artrópodos terrestres. Al final del período se produjo la
extinción masiva del Devónico, que afectó gravemente a la vida marina.
En este período se empezaron a formar las Montañas
Apalaches de Estados Unidos y las Montañas Caledónicas de Gran Bretaña y
Escandinavia.
El nivel del mar era elevado en todo el mundo, y gran
parte de las tierras estaban sumergidas bajo mares someros (poco profundos),
donde vivían los organismos de arrecifes tropicales.
El final del período viene marcado por una crisis de
extinción masiva que afectó más a los mares que a los continentes y más a las
latitudes tropicales que a las medias. Fue hace unos 364 millones de años, y la
mayoría de los peces agnatos desaparecieron de repente. Los corales
(constituidos por corales tabulados, rugosos y estromatopóridos), se
extinguieron, y hasta el Triásico no volvieron los arrecifes coralinos a ser
importantes. Los ecosistemas marinos sufrieron una fuerte reducción de su
diversidad. En los medios terrestres, las plantas vasculares no son afectadas
por la extinción.
Carbonífero
Comenzó hace 359 millones de años y finalizó hace 299 millones
de años.
Se caracteriza porque grandes extensiones de bosques
quedaron sepultadas, produciendo estratos de carbón.
Mientras iban extinguiéndose los peces primitivos, se expandían
los cartilaginosos y óseos. Los anfibios invadieron la tierra firme y los
reptiles comenzaron su desarrollo, que durante el período Jurásico tendría su
clímax. En el Carbonífero abundan los insectos, algunos muy grandes, como las
libélulas, de casi sesenta centímetros con alas extendidas y árboles de hasta
40 m, como el Lepidodendron. Esto se debía a la alta concentración de oxígeno
en la atmósfera, que según estimaciones llegó a alcanzar el 35%.
El Carbonífero es una época de la historia de la Tierra
muy activa desde el punto de vista tectónico. Durante este periodo tiene lugar la
formación del megacontinente Pangea. Climáticamente terminó con una glaciación,
durante la cual los glaciares se extendieron por todo el centro y sur del
supercontinente.
A principios del Carbonífero se produjeron subidas del
nivel del mar. Hubo también un descenso en las temperaturas polares en el sur.
Mientras tanto en los pantanos de los trópicos aparecieron grandes bosques.
El Carbonífero fue un tiempo de formación activa de
montañas debido a la creción del supercontinente Pangea. En esta época se
formaron por ejemplo los Urales.
Hubo dos grandes océanos en el Carbonífero, Panthalassa,
el océano global, y Paleo-Tetis, que estaba en el interior de Pangea.
Pérmico
Comenzó hace 299 millones de años y acabó hace 251 millones
de años.
En el Pérmico hubo importantes cambios climáticos con una
tendencia general de climas tropicales a condiciones más secas y áridas. Se
produjo una reducción de los pantanos. Se extinguieron gran cantidad de
helechos arborescentes (Lycopodiophyta) y anfibios, que requerían condiciones
húmedas. Los helechos con semilla, los reptiles y los reptiles mamiferoides
heredaron la tierra.
Cuando el Pérmico comenzó, la Tierra todavía sentía los
efectos de la última glaciación, por lo que las regiones polares estaban
cubiertas por hielo. El nivel del mar pérmico permaneció generalmente bajo.
Pangea se situaba sobre el ecuador y se extendía hacia
los polos, con el correspondiente efecto en las corrientes oceánicas del gran
océano Panthalassa y del océano Paleo-Tetis.
Las extensas zonas continentales creaban climas con
variaciones extremas de calor y frío (clima continental) y unas condiciones
monzónicas con precipitaciones estacionales. Los desiertos parecen haber sido
comunes en Pangea. Las condiciones secas favorecieron las gimnospermas, plantas
con semillas encerradas en una cubierta protectora, frente a plantas como los
helechos que precisan dispersar esporas. Los primeros árboles modernos
(coníferas, ginkgos y cicadáceas) aparecieron en el Pérmico.
El nivel del mar en el Pérmico se mantuvo por lo general
bajo, y los ecosistemas próximos a la costa se ven limitados por la unión de
casi todos los grandes continentes en un solo supercontinente, Pangea.
Las floras del Pérmico continuaron además las
adaptaciones hacia climas cada vez más secos que se habían iniciado en el
Carbonífero Superior.
Al final del Pérmico se produjo la extinción más
catastrófica que la vida haya sufrido jamás, ya sea en términos de número total
de especies perdidas o de sus traumáticos efectos sobre la evolución. Se estima
que sólo sobrevivió el 5% de las especies, cuando en la peor de las demás extinciones
la cifra fue cercana al 50%.
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