Curiosidades III - Carmen Moreno
los fósiles son los restos de la actividad de un organismo, estos se conservados en las rocas sedimentarias y pueden haber sufrido transformaciones en su composición o deformaciones más o menos intensas.
El proceso de fosilización es la serie de cambios físicos y químicos que ocurren en un organismo, desde que muere hasta que es descubierto en forma de fósil, formando parte de las rocas. El proceso llamado Permineralización, que permitió la preservación de los huesos de dinosaurios se llevó a cabo de la siguiente manera:
Al morir los dinosaurios, sus partes blandas se descompusieron o fueron devoradas por los animales carroñeros. Los dinosaurios herbívoros "picos de pato" o Ceratópidos (con cuernos en la cara) eran el alimento de los carnívoros, tales como los Albertosaurus, de la Familia de los Tyranosaúridos.
Mientas que el esqueleto o los huesos desarticulados, fueron cubiertos por los sedimentos, como la arena y el lodo. Estos sedimentos, producto de la erosión o desgaste de rocas preexistentes, sirvieron de protección, evitando que los huesos se desintegraran.
Los minerales, como el sílice, que se encontraban formando parte de los sedimentos, fueron disueltos por el agua de lluvia o de alguna fuente cercana al lugar donde murieron los dinosaurios. Al evaporarse el agua, los minerales se precipitaron en los huecos del tejido esponjoso y los endurecieron, permitiendo así su preservación. Este proceso se conoce como permineralización.
Otra posibilidad es que los minerales disueltos hayan sustituido la estructura ósea de los dinosaurios, conservando los huesos mediante un proceso conocido como reemplazamiento o mineralización.
Finalmente, las rocas que contienen los fósiles son erosionadas o plegadas, quedando los vestigios al descubierto y siendo localizados por los paleontólogos, quienes buscan en las diferentes rocas sedimentarias los indicios de la vida en el pasado: los fósiles.
Pero no sólo los huesos de los dinosaurios se preservaron, también las impresiones de su piel quedaron. Éstas se presentan de dos formas diferentes: primero, al morir los dinosaurios perdieron, de una manera súbita, el agua que contenían sus cuerpos y lo que quedó fue lo que conocemos como "cuero". Esto se conoce como momificación. Después fueron cubiertos muy rápidamente, evitando su descomposición, proceso de permineralización que ha sido previamente descrito. Por lo tanto, la piel descubierta en Coahuila es el producto de la mezcla de dos procesos: la momificación y la permineralización.
La otra forma de encontrar la piel es porque una parte de su impresión quedó en un lodo muy fino y éste al endurecer la preservó. Esto es equivalente a cuando apoyamos un dedo en una plastilina y en ella se marcan nuestras huellas dactilares. Al secarse la plastilina y endurecer mantiene las marcas o dibujos que en ella se imprimieron.
Otro ejemplo de fosilización es el de las pisadas que han sido descubiertas. Sus huellas quedaron registradas en un sedimento fino, que al endurecerse permitió que se preservaran hasta la actualidad. Estas pisadas son muy útiles porque nos permiten conocer ciertos hábitos de los dinosaurios y nos brindan información acerca de su peso, la velocidad a la que corrían, si se desplazaban en manadas o cazaban en grupos. Pero también tienen la gran desventaja de que no se las puede asociar con un género o especie determinada, la relación se limita a la Familia. Estos fósiles son considerados evidencias indirectas al igual que los coprolitos.
Los coprolitos o excrementos fósiles encontrados en Coahuila están formados exclusivamente de material sedimentario, lo que indica que primero se formó un molde que envolvió a la materia orgánica. Después se presentó la precipitación de partículas sedimentarias y posteriormente el molde se desintegró. Se han descubierto coprolitos de dinosaurios, cocodrilos y tortugas en una cantidad bastante considerable.
La mayoría de los invertebrados que se han encontrado en las playas del Cretácico, como son los gasterópodos, ostras y cefalópodos han dejado su evidencia en forma de moldes. Estos son vaciados o rellenos de las conchas originales. A continuación se describe su formación utilizando como ejemplo la concha de un bivalvo:
Al morir el organismo las partes blandas del cuerpo se desintegran, el exoesqueleto o concha de consistencia dura se deposita en el fondo del agua, ya sea marina o dulce. La concha se cubre de sedimento que va adquiriendo su forma externa, este material con el paso del tiempo se solidifica y después, cuando la roca que lo contiene es erosionada, queda al descubierto. A este tipo de moldes se les llama externos porque sólo reflejan las características superficiales del original.
En algunas ocasiones cuando esa cubierta se retira puede observarse la concha original. Otras veces esta concha se preservó gracias al proceso de permineralización, previamente descrito.
En otras ocasiones las conchas sólo dejan su impresión o huella sobre el sedimento fino de los fondos acuosos. Esto equivale a lo que hacemos cuando apretamos un objeto en contra de una superficie suave: producimos un molde del objeto. Si en el espacio vacío se deposita algún tipo de material, al retirarse se formará una copia del original.
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