EÓN 2: EL ARCAICO. Fernando Marín Martín

Buenos días, tardes, noches o lo que proceda, soy Fernando Marín y hoy vengo a hablar del segundo eón que forma nuestro supereón Precámbrico: el Arcaico. El Arcaico, también conocido como Arqueozoico, es la segunda división de tiempo geológico del Precámbrico. Está ubicado temporalmente entre el Hádico y el Proterozoico, y duró desde hace 4000 millones de años hasta hace 2500 millones de años.

En el Arcaico se produjo un gran cambio en la corteza terrestre, que siendo investigado después revelaría que hubo tectónica de placas y una estructura interna similar a la de hoy día. Sin embargo, había un número muy superior de placas litosféricas al actual, y se producía muchísima más actividad sísmica debido la gran velocidad con que se producía la litosfera. Sin embargo, hacia finales del eón la estructura litosférica era más similar a la actual. A comienzos del Arcaico la temperatura del interior de la Tierra era cerca de tres veces mayor a la actual, debido a la velocidad de giro del planeta en aquel momento y a lo reciente de su creación. Por esta razón, la actividad volcánica era enorme, con numerosas erupciones y puntos calientes. Los grandes continentes no pudieron formarse hasta los finales de este período, debido a la velocidad de movimiento tectónico y la consecuente incapacidad de formar cratones estables.

La atmósfera terrestre en este período mostraba una gran abundancia en gases de efecto invernadero, a la vez que una ausencia casi total de oxígeno en forma gaseosa. Las temperaturas debieron estar alrededor del nivel de hoy, equilibradas entre el gran efecto invernadero presente y el brillo más tenue del sol en aquel entonces.

Durante el Arqueozoico aparecieron las primeras células anaeróbicas heterótrofas y fotosintéticas (las cianobacterias). Comienzan además a existir las primeras estructuras de origen biológico, los estromatolitos.

El Arcaico se suele dividir en cuatro grandes eras, el Eoarcaico (4000 millones de años atrás - 3600 millones de años atrás), el Paleoarcaico (3600 mill.-3200 mill.), el Mesoarcaico (3200 mill. - 2800 mill.) y el Neoarcaico (2800 mill. - 2500 mill.). Cada una se distingue por cambios propios en la Tierra.

El Eoarcaico fue el período en que aparecieron los primeros signos de vida terrestre. Hace 3700 millones de años surgieron los primeros organismos quimiosintéticos, que no requerían de luz solar para generar su energía.

Seguidamente, en el Paleoarcaico, los organismos continuaron su desarrollo, y podemos encontrar microfósiles bien conservados de hace 3460 millones de años, como los estromatolitos.


Posiblemente, la unión de algunos cratones constituyeran Vaalbará, el primer hipotético supercontinente. También se produjo el fin de la lluvia de meteoritos intensa tardía, que había estado asolando la Tierra durante los últimos millones de años. 

En el Mesoarcaico, el hipotético Vaalbará se fragmentó, y se produjo la primera glaciación global. El agua de los océanos presentaba una tonalidad verdosa, debido a su alto contenido en hierro, y el cielo se vería en un tono rojizo por el gran porcentaje de CO2 de la atmósfera. Se produjo un nuevo impulso a las placas litosféricas continentales, que continuaron emergiendo.

Finalmente, en el Neoarcaico, las bacterias comenzaron a hacer la fotosíntesis, liberando oxígeno que fue llenando la atmósfera, cada vez en mayor medida, haciendo así la tierra emergida habitable en el siguiente eón.

Los pequeños e inestables protocontinentes, como Vaalbará o Ur, presentaban una gran actividad volcánica, y tenían un tamaño reducido, debido a que estaban empezando a emerger y a que su corteza se iba renovando rápidamente.

Las formas de vida más complejas no aparecieron hasta el Proterozoico, del que hablaré en otra entrada. Esto ha sido todo por ahora, pero volveré con más contenido y espero que volváis con ganas de leerlo.














Comentarios

Entradas populares